ADVENIAT
REGNUM TUUM - PARTE VII
¡UNIDNOS A TODOS LOS HIJOS VUESTROS DE LA CATÓLICA
ESPAÑA E HISPANOAMÉRICA, UNIDNOS EN VOS,
OH SACRATÍSIMO CORAZÓN!
Profundo
gemido de angustia sale cada día ¡oh
Corazón divino! De las entrañas de esta vuestra nación predilecta, donde
habéis prometido reinar, y con más esplendor que en otra parte alguna. Con los cánticos de loor que se alzan de
millares de pechos en torno de vuestros altares durante este Mes, confúndese el
¡ay! congojoso de la tribulación que
ahora más que nunca los amarga y despedaza.
Uno
solo será, en vista de ello, el grito de todos los buenos en estos solemnes
momentos; uno solo el ardiente ruego que os dirigirán en el día de vuestra
festividad.
¡Unidnos
a todos los hijos vuestros de la católica España! ¡Unidnos en Vos, oh
Sacratísimo Corazón!
Foco
del amor más puro; imán de la atracción más santa; lazo de la unión más firme y
estrecha; pacificador de los ánimos más discordes; blando y dulcificante de las
más recias asperezas; ideal y norte seguro de las empresas más generosas; todo
eso sois, ¡Corazón Sacratísimo! Y
todo eso ven en Vos cuantos verdaderamente os aman, veneran y sirven.
¡Unidnos,
pues, a todos los hijos vuestros de la católica España! (e Hispanoamérica)* ¡Unidnos
en Vos, oh Sacratísimo Corazón!
En
la obediencia y docilidad más rendidas a nuestro buen Padre y Supremo Pastor León XIII; en la sumisión más completa
a la legítima autoridad de nuestros diocesanos Pastores; en el respeto más
filial a las disposiciones y ordenamientos de la jerarquía eclesiástica, según
ley de Dios y doctrina de su Santa Iglesia: sobre esas bases firmísimas, únicas
verdaderas, continúen cimentadas todas nuestras obras y asegurada y garantizada
su perfecta ortodoxia.
¡Unidnos
así a todos vuestros devotos de la católica España! ¡Unidnos en Vos, oh Sacratísimo Corazón!
En
el amor y adhesión más incontrastables a las religiosas tradiciones de nuestros
mayores; en el celo más fervoroso y constante por felizmente restaurarlas en
toda su integridad; en el odio más tenaz y radical a la moderna herejía
atentadora contra vuestros soberanos derechos; en la prevención y recelo más
suspicaces contra todas las opiniones que se allegan al Naturalismo y
Racionalismo; en la oposición más absoluta y decidida contra el maligno poder
de las sectas masónicas y sus afines; hacednos ¡oh Corazón divino! Un solo
corazón y una sola alma; dadnos un solo lenguaje, un solo proceder, unanimidad
perfecta, cogitatione, verbo et opere.
¡Unidnos
de esta suerte a todos los católicos de España!
¡Unidnos en Vos, oh Sagrado Corazón!
¡Familia
concorde seamos de la cual Vos único Padre; ejército compacto del cual Vos
único Jefe; organización robusta de la cual Vos centro y eje principal! ¡Arrancad y extirpad de en medio de nosotros
cuanto no seáis Vos, o no vaya a Vos dirigido, o no venga por vuestro espíritu
animado; la ciega pasión; el amor propio engendrador de discordias; la ambición
y el personal interés; las malquerencias de partido o bandería; el prurito de
la necia rivalidad mundana. Y en su
lugar plantad y avivad el fraternal afecto; inspirad la mutua confianza;
alentad competencias de abnegación y sacrificio; acrecentad el celo purísimo
por vuestra gloria, pospuesto y relegado a secundario lugar todo humano punto
de vista, en aras de vuestra causa que es la única eterna, primaria, esencia,
universal.
¡Oh!
¡Unidnos así a todos los españoles (e Hispanoamérica) *,
Corazón Sacratísimo! ¡Unidnos en Vos de esta suerte, oh Sagrado Corazón! Lo dijisteis ¡oh buen Jesús! Y no ha de faltar: Omnia traham ad meipsum. Atraednos, pues; trahe nos; elevadnos,
alzadnos del fango de nuestras miserias a la divina alteza de los pensamientos
y deseos de vuestro adorabilísimo Corazón!
*Agregado
mío.
Fin de la séptima parte
Leer la VI Parte : https://eltesorodejanuacoeli.blogspot.com/2020/06/adveniat-regnum-tuum-parte-vi.html
transcrito y agregado para El Tesoro de Janua Coeli
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